by Maria de Lluc
Con la llegada del buen tiempo, es común que nos entren las prisas para empezar a perder peso. En más de una ocasión, somos capaces de hacer cualquier cosa por tal de conseguirlo sin ser conscientes de que estamos poniendo en riesgo nuestra salud. Por ello, creemos que es importante que tengas en cuenta cuales son los principales errores a la hora de perder peso. Porque te queremos y sobretodo, te queremos ¡sana, fuerte y feliz!
-Centrarnos solo en un número. Muchas veces creemos que todo se resume en un número que marca la báscula. Creemos que nuestro peso ideal es X porque hace años pesábamos ese peso o porque alguien a quien admiramos pesa tantos kg pero la realidad es otra. Nuestro objetivo no debe ser únicamente ese. Tenemos que centrarnos en mejorar nuestra composición corporal, en bajar % graso y aumentar masa muscular, la cual, también pesa y mucho. Podemos encontrarnos ante una persona que pesa exactamente igual en dos momentos completamente distintos de su vida o ver a dos personas que pesan exactamente lo mismo pero una se ve musculada y otra con un % graso más alto.
-O todo o nada. No quieras empezar a cambiar toda tu vida al 100%. En nuestros momentos de máxima motivación creemos que somos capaces de cambiarlo todo de la noche a la mañana, pero la realidad es otra. No quieras correr. Márcate objetivos realistas, que te permitan disfrutar del camino sin agobiarte, obsesionarte ni desistir. No creas que todo debe ser blanco o negro, que solo lograrás tu objetivo cumpliendo con todo ni que por salirte un poco de la línea debes echarlo todo por la borda.
-Dejar de comer hidratos de carbono. Los hidratos de carbono son un macronutriente excelente, como todos ellos. Nos ayudarán a tener la energía necesaria para afrontar nuestro día a día y no debes temerles.
- Seguir la pauta que ha seguido una conocida. Algo muy común es que cuando tenemos a alguien próximo que ha logrado su objetivo, le preguntemos qué es lo que ha hecho y empezar a hacer exactamente lo mismo que ha hecho sin cuestionarnos si eso es lo que deberíamos estar haciendo. En este caso, estaremos cayendo ante un gran error. Lo que le ha servido a ella, puede que no tenga absolutamente nada que ver con lo que te vaya a servir a ti, de hecho, puede incluso ser contraproducente y producir el efecto contrario.
-Rendirse a la primera de cambio. La mayoría de nosotras somos impacientes. Actualmente tenemos las cosas a tan solo un click, podemos incluso tener un producto sin movernos de casa y disfrutar de él en tan solo unas horas, por tanto, es normal que queramos las cosas para ayer, pero debes saber que si realmente quieres conseguir tu objetivo, que sea realista, que persista en el tiempo y que no desaparezca así como ha llegado, necesitarás tiempo.
-Creer que menos es mejor. Tendemos a creer que para bajar de peso debemos comer menos sin cuestionarnos qué es lo que realmente tenemos que hacer para perder peso. Comenzar una restricción calórica muy fuerte puede hacer que pongamos en riesgo nuestra salud.
-Centrarte solo en la alimentación. Aunque te diré que gran parte de tu objetivo y de tus resultados vienen determinados por ella, no debes olvidar la importancia del ejercicio físico, de tu salud mental y de cómo te sientes con lo que estás haciendo para lograr tu objetivo. No tendría ningún sentido que estés comiendo de 10 pero que tus hábitos sean nefastos, que te pases el día tirada en el sofá, fumando, rodeada de un entorno negativo o que emocionalmente no estás en tu mejor momento.
-Empezar a hacer ejercicio cardiovascular sin sentido. Pasar de no hacer nada a empezar a salir a correr una hora al día sin sentido. Además de que te puedes lesionar, Un exceso de cardio (junto a un déficit calórico elevado) te hará perder masa muscular y no lograrás verte como deseas. Recuerda la importancia del entrenamiento de fuerza para la pérdida de grasa, además de aumentar tu metabolismo basal te permitirá tener las formas que estás buscando.
-Subestimar el descanso. Descansar correctamente previene problemas cardiovasculares. Un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology revela que dormir mínimo siete horas diarias reduce al menos un 65% el riesgo cardiovascular. A su vez, nos aportará beneficios físicos. Dormir bien te puede ayudar a perder peso, ya que el insomnio provoca grelina, conocida como la hormona del apetito. Esta hormona hace que tengas más ganas de consumir alimentos grasosos y azucarados, lo que hace que ganes peso. Además, la falta de sueño hace que los niveles de cortisol (la hormona del estrés) se disparen, lo que provoca que la piel se deshidrate y te haga una imagen más deteriorada.
-No ponerte en manos de un profesional. Un dietista-nutricionista es el profesional más adecuado para estudiar y valorar tu caso, que te enseñe, eduque y que te ayude a lograr tu objetivo.
Maria de Lluc