Rituales para mantener la cordura

Rituales para mantener la cordura

by María Rosenfeldt

Está claro que el confinamiento nos ha tocado a todos de alguna manera. Nos hemos vuelto más intolerantes a ciertas cosas, un poco más sensibles. Esa sensación de incertidumbre a lo desconocido a mi personalmente me empezó a producir cierta angustia, algo que no me gusta nada.

Empecé a buscar soluciones que apliqué en mi misma, soluciones que yo llamo rituales. Rituales que forman parte de la realidad paralela que intento crear en mi casa.

Lo que más me gusta es despertarme y hacer yoga, por muy dormida que esté o tenga una pereza tremenda, siempre me siento mejor después de practicar.

Siempre que empiezo me doy cuenta de que me pongo a pensar en lo que tengo que hacer después, no disfruto del momento presente, después de hacer un pranayama o respiraciones la cosa cambia, las ideas absurdas empiezan a irse y empiezo a sentir como se oxigena mi cerebro.

Las Asanas son una meditación en activo, te encuentras en posturas imposibles y no estás pensando en nada, tu mente está libre mientras tu cuerpo se estira, estimula sus órganos y libera canales energéticos.

 

 

La importancia de respirar, no es necesario saber técnicas yoguis, muchas veces basta con respirar profundamente. Mis pranayamas predilectos son Nadi Shodhana, que tiene un efecto purificador y Kapalabhati, este último te llena de energía.

La meditación es otro de los rituales, es verdad que cuesta meditar en los momentos difíciles pero es cuando mejor sienta.

La técnica de los Mudras ayuda a ello, los mudras son las formas en las que podemos colocar las manos a la hora de meditar. Hakini Mudra libera estrés y concentra tu energía.

Tienes que unir las puntas de tus dedos, dirigir tu mirada hacia arriba, justo al punto que se encuentra en tu entrecejo. Al inhalar, coloca tu lengua en el paladar superior, y al exhalar, busca relajarla.

El entorno siempre es importante para la salud.Para mi un ritual muy saludable es comprar flores, siempre tener flores frescas en casa y descubrir tipos de flores nuevas.Esta buena costumbre de la debo a mi novio, tiene un gusto exquisito y todas las semanas me regala flores diferentes. Para profundizar más en el tema me regaló por mi cumpleaños “El libro de las flores” de Pierre-Joseph Redouté, un ilustrador botánico de 1.700, gracias a este libro puedo darle nombre a las nuevas flores que compro.Clara, mi florista favorita, propietaria de la tienda Adhoc en Madrid, siempre tiene las flores más raras y bellas del mundo. Mis dos últimos descubrimientos son la flor de cera y la agapantus.

Las piedras, los cristales y los minerales forman parte de mi bodegón de flores, velas y objetos bonitos.Además de ser preciosos tienen grandes propiedades y además son de gran ayuda a la hora de sanar los chakras.Siempre que compres un cristal nuevo déjalo una noche en agua con sal para limpiar sus energías.

De los objetos pasamos a los aromas, ya no solo porque es muy agradable que tu casa huela bien si no porque además tienen grandes propiedades a la hora de reducir la ansiedad y el estrés o también activarte por las mañanas.Lo que más me gusta en estos días en probar mezclas nuevas, estoy practicando Yin Yoga para profundizar más en ciertos músculos ya que mantienes las posturas durante varios minutos, durante mi practica utilizo la mezcla de incienso y nardo, me ayuda a meditar durante la intensa duración de las asanas.

Mientras trabajo siempre necesito tener un ambiente relajado y armonioso, me gusta encender velas, poner algo de música de fondo y como aroma me ayuda la mezcla naranja y cedro. Es importante que los aceites esenciales sean ecológicos, así obtienes todos sus beneficios.

Otro ritual es cocinar, cocinar es casi una terapia, disfrutar de cortar verduras, probar como cambian de sabor con diferente corte o cocción, experimentar sin parar.Mi vicio diario es la ensalada de hinojo, tiene un sabor más intenso si lo laminas con una mandolina, un poco de sal marina y aceite de oliva.

 

En definitiva, mis rituales para mantener la cordura: Llegar a casa, darme una buena ducha ya que el agua se siempre se lleva todo lo malo. Encender el difusor de aceites esenciales, después de estar media hora eligiendo cuál poner! Poner música clásica y meterme en la cocina.

María Rosenfeldt
@mariarosenfeldt