Gratitud

Gratitud

by María Rosenfeldt

“Sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio, por el cual desea corresponderle”.

Según el diccionario

Esta definición hace referencia al prójimo, cosa que es muy bonita y tiene mucho sentido pero me hace pensar en la poca gratitud que en general tenemos hacia nosotros mismos.

Me considero una persona con buena autoestima, me cuido, saco tiempo para mi misma, cuido a mis seres queridos, me nutro bien, intento meditar, cuido mi mente y mi espíritu. Suena genial, no?

Pues me he dado cuenta de que soy muy ingrata conmigo misma sin ser consciente de ello.

La autoexigencia me hace darle una vuelta al tema, está muy bien ser exigente, tener metas y lograr objetivos pero muchas veces nos quedamos en lo malo en vez de ver que hay lado bueno.

Por ejemplo, en una clase de yoga puedo salir frustrada por haberme tambaleado en una postura o no haber alineado todo perfectamente en vez de dar gracias por tener un cuerpo sano y poder practicar yoga sea cual sea el resultado, solo por tener buena salud ya soy una privilegiada.

Muchas veces solo valoramos los pequeños detalles cuando tocamos fondo, cuando la vida nos pone en situaciones límites o tenemos un gran problema de salud, ahí si pensamos “lo que daría yo por estar bien”.

Casi todos los días escuchamos esto de, da gracias al levantarte y al acostarte, o escribe aquello por lo que estas agradecido. Yo no lo hago y creo que es un ejercicio muy interesante para ver que siempre hay algo bueno.

Agradecerte a ti mismo es un acto de egoísmo? Creo que no, siento que algo básico para reforzar tu autoestima y una buena autoestima ayuda a dar buena energía a los que nos rodean y ha desenvolvernos por el mundo de una manera más fluida.

Las personas que no practican en agradecimiento suelen presentar estás características:

La negación emocional, se cierran a los demás, actúan de manera desafiante, pareciendo así mas autosuficientes cuando en realidad hay mucha fragilidad interior.

Cuando estoy mal me reconozco dentro de esas características.

Según la neurociencia la gratitud nos hace más felices.

Muchos estudios confirman que las personas que practican la gratitud mejoran la resistencia física y emocional con lo cual ganan una mayor empatía.

Un estudio del Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de UCLA expresar gratitud cambia la estructura molecular del cerebro.

Al final practicar la gratitud es un puro ejercicio para estimular los sentimientos.

El sentimiento de felicidad ayuda a dormir mejor, reduce el estrés, refuerza el sistema inmunológico y disminuye la presión arterial.

Cuantas veces en un día me puedo decir a mi misma “Qué tonta”, por haber olvidado algo, llegar tarde… Eso son mensajes negativos que nos enviamos nosotros mismos que nos quitan poco a poco la autoestima y la felicidad.

Es cuestión de redirigir los pensamientos y no ahogarnos en un vaso de agua.

Thich Nhat Hanh decía “Camina como si estuvieras besando la tierra con los pies”

Tiene toda la razón, cada de segundo de vida es un privilegio y nos focalizamos en quejarnos todo el rato, por el trafico, porque la comida a domicilio ha llegado fría…

Estamos vivos y muchas veces no nos damos cuenta.

La gratitud va unida a “el aquí y el ahora”, estar presente en todo, disfrutar de cada detalle y de las personas que nos rodean, aceptar todos los pensamientos que nos vengan sin juzgarnos.

Pienso practicar la gratitud como herramienta de la psicología positiva, al final la gratitud es una cualidad humana indispensable que nos conecta con nuestra espiritualidad.

Namasté (yo te saludo y te doy las gracias, te reconozco a ti como divinidad, que a la vez, forma parte de mi).

 

María Rosenfeldt
@mariarosenfeldt